No etiquetes a tus hijos, etiqueta tu ropa

Las etiquetas son marcas o estigmas que nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Cada uno de nosotros tiene un “rol” o un término que nos define de forma unívoca y determinante: “el gracioso”, “el responsable”, “el egoísta”, “el torpe”. Estas etiquetas no hacen más que limitar nuestras capacidades y adoptar comportamientos que no deseamos.

Lo más sorprendente de estas etiquetas, es que a veces se vuelven muy difíciles de quitar, ya que vienen dadas desde muy pequeños. Colocar etiquetas es un riesgo que todos debemos evitar y rechazar, especialmente cuando se trata de criar e interactuar con os más peques de la casa.

No cabe dudas de que cada niño es distinto a otro, así que no hay mejores ni peores. Todos y cada uno de ellos tienen diferentes habilidades y capacidades que deben descubrirse y potenciarse para que cada niño y niña pueda desarrollarse con máxima libertad. Con una mirada y escucha atenta y dejando las prisas y el estrés a un lado, descubriremos talentos sorprendentes de nuestros pequeños. Por lo tanto, como padres y/o educadores tenemos una misión muy importante que cumplir: no etiquetar a los hijos/alumnos. Para etiquetas, las de la ropa o material escolar para marcar e identificar tus pertenencias.; )

Por desgracia, a menudo los padres comparamos a un hijo con otro, al propio con el del amigo, comunicando lo que nosotros esperamos de ellos y rechazando lo que se aleja de nuestro ideal, sin darnos cuenta del daño que le hacemos. Sin querer, enumeramos sus defectos y utilizamos etiquetas de forma injusta y arbitraria que no hace más que afectar su autonomía y autoestima. No podemos centrarnos solo en un aspecto de su personalidad, ni exagerar sus características…  No está bien, ya que no les estamos ofreciendo unos buenos valores.

«Un niño no es malo, sino que en un momento concreto se está comportando mal. No es un miedica, sino que tiene un miedo puntual. No es un llorón; está triste porque algo le afecta… Tratemos a los peques con respeto y afecto. A los mayores no nos gusta que nos etiqueten, que nos señalen. Entonces, ¿por qué se lo hacemos a los peques, mucho más indefensos?», pregunta la educadora emocional Cristina Gutiérrez, directora de la granja-escuela La Granja, de Santa Maria de Palautordera (Barcelona), un centro especializado en educación emocional desde hace más de una década y por donde cada año asisten más de 10.000 estudiantes y profesores.

Las etiquetas que imponemos a los niños entorpecen, duelen, dejan cicatriz  y en ocasiones, están tan adheridas a la baja autoestima que resulta complicadísimo quitarlas.

Es muy común escuchar a los padres hablar de sus hijos y calificarlos de «súper inteligente, el más torpe, serio, divertido, con mal humor, vago, mal estudiante, perfecto deportista,…» No podemos seguir poniendo etiquetas a nuestros hijos. En el caso de que sean positivas, les marcamos un listón a veces demasiado alto, cosa que les causa ansiedad por miedo a no llegar a cumplir. Y si se trata de etiquetas despectivas, estamos haciendo que solo se vean así, en lugar de ver el resto de capacidades positivas que tienen, que puede que sean muchas más. Desde Marcaropa os recomendamos el libro «Cómo hablar para que sus hijos escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen», de las norteamericanas Adele Faber y Elaine Mazlish.

El libro, con viñetas ilustradas, se acompaña de un método muy sencillo  y práctico.  Si seguís el curso o leéis esta obra, aprenderéis a utilizar recursos como la empatía, la negociación, la escucha atenta; para educar con buen humor +0)  y mucho amor. Conseguiréis reforzar la autoestima infantil, sin juzgar ni etiquetar. Confiad en vuestro hijo. Ayudadle a averiguar qué le gusta y le hace sentir bien. Cuando lo tengáis, potenciad su mejor faceta para que se desarrolle libremente hacia donde quiera y se sienta mejor.

Educar desde la aceptación y el cariño es primordial en la crianza de los más pequeños, y es nuestra obligación como padres y madres hacer que nuestros hijos e hijas se desarrollen plenamente sin etiquetas.

Desde Marcaropa te proponemos un cambio de hábito: deja las etiquetas calificativas y comienza a utilizar nuestras etiquetas personalizadas para ropa y objetos. Si buscas algo positivo en el uso de etiquetas, sin dudas son nuestras etiquetas para marcar la ropa e identificar tus pertenencias y evitar que éstas se pierdan.