Piel atópica del bebé, qué es y cómo tratarla
Esta enfermedad afecta a más de un 10% de los bebés de entre 0 y 36 meses en España y puede llegar a suponer un auténtico calvario para las familias que la sufren. La dermatitis atópica es un trastorno inflamatorio de la piel que suele cursar en brotes de picor intenso y lesiones eccematosas en los niños. Si bien ésta no es una enfermedad curable, suele desaparecer cuando el niño crece y los síntomas sí pueden tratarse. Te explicamos cómo.
Las fases de la atopia
La dermatitis atópica tiene dos fases: la fase de brote, que es cuando aparecen los picores y los eccemas, y la fase interbrote, en la que piel sigue estando sensible pero sin las molestias agudas de la fase de brote.
En la fase de brote, la piel atópica sufre una erupción repentina que seca y descama la piel. La dermis también se abulta, enrojece, se endurece y pica. En esta fase hay que procurar que el niño no se rasque ya que su piel puede infectarse llegando incluso a sangrar o supurar y agravar así el problema. En esta fase, los padres deben proporcionar al niño cuidados especiales y procurarle medicación tópica, antiséptica y que alivie los picores.
En las fases interbrote, los síntomas de la piel atópica no son tan graves, si bien ésta sigue presentando un aspecto seco y algo descamado. Los dermátologos recomiendan que en estos periodos los niños reciban una dosisde hidratación extra y específica para pieles atópicas.
Cuidados ambientales
La dermatitis atópica se agrava por factores externos y se recomienda evitarlos al máximo. A continuación reproducimos algunos consejos básicos:
- Dar prioridad a las prendas 100% de algodón y transpirable frente a los tejidos sintéticos o la lana.
- Cortar las etiquetas interiores de las prendas para que no les rocen la piel.
- Mantener la casa limpia, sin polvo, sin polen y sin pelos de animales.
- Evitar detergentes y suavizantes agresivos para lavar la ropa.
- Bañar al niño en agua templada, en un máximo de 10 minutos y con un gel adecuado para su piel.
- Secar la piel suavemente, sin roces agresivos.
- Mantener las uñas del niño cortas para evitar que se rasque.
- Proteger al niño del calor extremo, la humedad y el sol.
- Utilizar ropa blanca en lo posible, ya que los tintes son nocivos para la piel.
- Utilizar jabón sin jabón, hidratantes sin perfume: solo productos para pieles atópicas.
- Valorar con un especialista si hay el pequeño tiene algún tipo de alergia alimentaria o ambiental que provoque la urticaria o descamación de la piel.
¿Mi bebé tiene dermatitis atópica? Este es un diagnóstico que debe realizar un especialista dermatólogo o pediatra. Si sospechas que tu peque puede tener este trastorno, consulta con tu médico de confianza.
-0 Comentario-